PARTICIPANTE: BARRIOS FLORISMAR.
Según
el Currículo Bolivariano de Educación Inicial (2007) Es la que se ocupa de la atención
integral del/a niño/a de 0 a 5 años. Comprende dos modalidades: escolarizada y
no escolarizada con sus respectivas etapas, maternal, jardín y preescolar. Esta, corresponde a la educación preescolar
(niños entre 3 y 6 años de edad) y al sistema de atención a niños que no pudieron
ingresar al sistema preescolar, pero sí a los Hogares de Atención Integral
(niños entre 0 y 6 años de edad).
Se puede decir, que la Educación Inicial, está conformada por dos
modalidades: la convencional y la no-convencional.
Estos hogares de atención funcionan a
través de asociaciones civiles y organizaciones no-gubernamentales, aliados al
Servicio Nacional Autónomo de Atención Integral a la Infancia y a la Familia
(SENIFA).
Educación Inicial
No-Convencional, es ejecutada por organizaciones, o grupos de diversa índole,
en aquellas localidades donde el número de cupos y centros educativos
convencionales son insuficientes para atender a la demanda de niños y niñas de
cero a seis años.
Cabe destacar que el objetivo principal
de la Educación Inicial es formar niños y niñas sanos(as), participativos(as), creativos(as),
espontáneos(as), capaces de pensar por si mismos(as), de tomar decisiones, de
resolver problemas y de desenvolverse armoniosamente en diferentes contextos.
Con valores de identidad personal,
cultural, local y nacional, de respeto y cuidado del entorno, de amor por el
trabajo, de libertad, de justicia, de honestidad, de comprensión, y de
tolerancia.
En este mismo orden de ideas es relevante
resaltar que la o el, docente de esta etapa tenga una formación que le permita
fortalecer el desarrollo de las potencialidades del niño y la niña, lo que se
logra a través de una adecuada mediación de los aprendizajes.
La práctica del docente
parte siempre de lo que el niño y la niña tienen y conocen, respecto de aquello que se
pretende que aprendan. Solo desde esa base se pueden conectar con sus
potencialidades e intereses y pueden ampliar sus esquemas perceptivos (MPPE –
2009).
La Mediación permite que
el niño y la niña logren aprendizajes, gracias al apoyo de los demás y de la
cultura. En definitiva se aspira que el/la docente o adulto significativo en su
rol de mediador(a), organice y planifique las actividades en función de las
experiencias que dan lugar a los aprendizajes; todo en concordancia con la
situación. Por otra parte, la definición del presente perfil obliga a
considerar en la formación docente lo planteado por la UNESCO (2006), con
relación a cuatro (4) pilares del conocimiento que apuntan hacia la formación integral
profundamente humana que reúne tanto aspectos personales, afectivos, actitud
inhales, intelectuales y habilidades como aquellos relativos a la relación con
lo demás. Estos son: Aprender a ser, aprender a conocer, aprender a vivir
juntos y aprender a hacer, los cuales están o deberían estar asociados a los
distintos roles, funciones y tareas que debe ejecutar el docente en formación,
en la cotidianidad de su acción pedagógica.
Por otra parte Nassif
(2009), expresa que esta dimensión se vincula con el pilar de conocimientos a
vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en toda las actividades
humeas. Este tipo de aprendizaje constituye uno de los pilares prioritarios de
la educación contemporánea, cuya labor en el proceso de formación es estudiar
la diversidad de la especie humana, lo cual implica el descubrimiento gradual
del otro y la interdependencia entre todos los seres humanos. Nuevo Diseño
Curricular de Educación Inicial (2008), Plantea que el docente debe seguir sus
actividades según dos (2) tipos de estrategias:
(a) Estrategias de
atención formales o convencionales (son las que se rigen por lo lineamientos
fundamentales del Nivel de Educación Inicial del Sistema Educativo Inicial
sistema educativo);
(b) estrategias de
atención no convencionales (su propósito es atender a los niños de cero (0) a
seis (6) años que no han tenido acceso al aula.
Se entiende por
estrategia las acciones intencionadas que están destinadas a ejecutar
prácticamente los propósitos y supuestos por medio de métodos y procedimientos
que permiten orientar los logros de los objetivos.Es importante resaltar, que
al iniciando el siglo XXI los países latinoamericanos específicamente
Venezuela, se encuentran en proceso transformación de sus sistemas educativos y
de las instituciones de formación, buscando dar respuestas nuevas, con procesos
y proyectos innovadores, a los problemas que surgen del devenir histórico,
social, económico, político y cultural, que de una u otra forma se refleja en
los centros educativos demandando respuesta oportuna por parte de los actores
de los procesos pedagógicos.
Por otra parte, en la
VII Reunión Nacional de Currículo I Congreso Internacional de Calidad e
Innovación en Educación Superior Caracas, Villasmil (2007) expresa que “en los
actuales momentos, la realidad educativa en el nivel de Educación Inicial da
muestra de una marcada diferencia en relación a lo establecido en el Currículo
Básico Nacional (CBN) producto de llevar a cabo una desigual práctica
pedagógica, la cual debe construirse tomando en cuenta las realidades
existentes en cada escenario o contexto”.
Por ello, el proceso de
formación de profesionales docentes exige de una conducción que considere como
requisito esencial su carácter contextual con un enfoque sistémico y dinámico.
Esta realidad impone un
reto en la gestión docente donde se tienen que asumir una acción pedagógicas
que este alejadas de los estilo de dirección tradicionales, y pueda apocarse a
la función orientadora como criterio formativo esencial para el desempeño
exitoso en el proceso educativo.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Editorial la
Piedra,
Caracas Venezuela
Informe
sobre el desarrollo de la Educación Inicial, Básica, Diversificada
y
de Adultos. Ministerio del Poder Popular para la Educación (2008).
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